Relatos Incompletos

Comprendernos mejor en aquello que no funciona bien

LA TRI es una nueva mirada que necesita tu mundo para hacerse más grande, más sabio, más vivo

La Trilogía de Relatos Incompletos la podemos desarrollar en distintos ámbitos:

De la existencia: cuando no encontramos sentido a la vida; al estar apartados de nuestra vocación; al no encontrar un camino espiritual…

De la salud: al estar deteriorada nuestra salud y queremos encontrar la causa vital de la misma para recuperarla más fácilmente.

De las relaciones personales: conflictos con los otros (pareja, hijos, compañeros de trabajo…)

Del trabajo: si estoy “quemado” en el trabajo; o “ya no me dice nada”; o no funciona mi equipo de trabajo…

Investigar

Investigar es partir de una hipótesis, la nuestra señala que el modelo imperante en la interpretación de la salud y enfermedad -paradigma biológico- no ayuda a entender en su totalidad la génesis y el desarrollo de la enfermedad en las personas. El nuevo que proponemos, el paradigma biológico-cultural lo hace, las personas enferman en su totalidad, la biología por si misma no es esa totalidad que representa el ser humano. La lógica material no esta apartada de la mente, biología y cultura (en su sentido más antropológico) se enlazan para entender de las disfunciones que el cuerpo humano padece.

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corporeidad, unión entre cuerpo y mente

Corporeidad

La corporeidad es la expresión del conjunto de cada uno de nosotros, no es posible su aislamiento, entre la mente -cultura lo llamamos en este texto- y el resto del cuerpo, fluye una única realidad alimentándose entre ambas para desarrollar la vida o acortarla. Ya no es posible entender la salud/enfermedad aisladas en sus leyes específicas, y mucho menos, en el patrón de nuestro modelo imperante- en sus partes corpóreas aisladas de la totalidad del cuerpo y del conjunto del hombre-.

Pensamiento

El pensamiento es fruto de la experiencia y ésta es percibida por los sentidos corporales que se hace inteligencia y esta revierte de nuevo al resto de corporeidad. Somos seres en el mundo que dijera Ortega y Gasset en su inmemorial frase de “yo soy yo y mis circunstancias”, o Heidegger en su obra Ser y tiempo, ambos nos muestran nuestra identidad en conjunción con el contexto de la historia, de la nuestra y del conjunto. Cualquier persona enferma es “sus circunstancias”, estas fueron las que estudiamos en un primer momento. A tenor de lo investigado el ser humano necesita incorporar esa totalidad para entender de sus aflicciones y disfunciones vitales, ya no es posible poner el foco en las alteraciones biológicas como transgresiones tan solo de las leyes de la biología corpórea. Entramos en una nueva era, el tiempo de la totalidad, el tiempo de las “circunstancias” de Ortega, el tiempo de ser con otros.

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mente sana en cuerpo sano

Mente Sana In Corpore Sano

¿Cuándo podemos decir que una persona esta sana biológicamente?, bien nos muestra la cultura popular : mente sana in corpore sano, (si tienes limpia la mente, también estará limpio el cuerpo) es decir la biología y la cultura (la mente)  forman un todo en donde las conexiones neurológicas (el movimiento de las ruedas que diría el neurocientífico y profesor De la Rubia): lo que se cree como verdad y las acciones que derivan de esas creencias, están conectadas con el entramado bio-químico de nuestro organismo, es decir, de lo que somos como conjunto, una entidad viva, que piensa y actúa en función de esas mismas creencias sean estas cuales fueran.

REALIDAD PSICO-BIOLOGICO-QUÍMICO

Por tanto, el equilibrio, la armonía, el sentido de la deriva de esa realidad psico-biologico-químico, es el artífice de nuestra salud o de su ausencia como guía hacia el ajuste al vivir. Una persona ajustada en sus componentes básicos de creencias y acciones en los apartados antes mencionados: familia, trabajo, vocación, lugar en el mundo (espiritualidad), amistades, estará viviendo sin la proliferación de anárquicas células desconectadas del conjunto, y por tanto, libres de la enfermedad del cáncer. Algo no va bien si hemos desarrollado tumoraciones que pongan en peligro nuestra vida, estar atento a conocernos en el cómo vivimos en esos apartados de nuestra realidad será la tarea a emprender como brújula para prolongar nuestra vida hasta el final.

RELATO INCOMPLETO

Las personas que vienen a consulta tienen un relato de ellos mismos incompleto -o quizás mal elaborado-, al completarlo la conciencia se expande, se hace más real, más fuerte, más preparada para la vida y por tanto más sana.

Solemos quedarnos en una parte de los acontecimientos que vivimos sin darnos el tiempo de ampliar nuestra mirada: sin comprender del todo. La lucidez, la verdad, en definitiva, nos hace libres, más fuertes para estar en la vida con la propia luz.

Somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de estar bien, de prolongar cada uno nuestra vida; no hay otros, somos nosotros, actores y sufridores de nuestra alegría o infortunio. Sin culpabilidades, pero con determinación, debemos mirarnos al espejo para recobrar fuerzas. Nos merecemos mostrarnos como somos, en esta mágica individualidad que nos pertenece y a la vez pertenece también a todos y cada uno de los otros, de los que siendo el conjunto lo son también el Uno, el cada Uno.

Martin Buber, insigne filósofo contemporáneo nos mostró que la esencia del hombre es relación, amor en ella misma, a la vez debemos cuidar cada uno de nosotros eso que al ser somos en relación desde la individualidad conjunta.

Vivimos siendo nosotros-otros, individualidad y colectividad se dan la mano, como se la da la vida prolongada en esa misma conciencia. Podemos adentrarnos en lo que somos para explorar la vida y permitirla que sea en su máxima extensión de tiempo y espacio. Tiempo y espacio se hermanan al descubrirnos viviendo como espacio que busca prolongarse en el tiempo. Nietzsche ya alumbró al hombre al permitirnos existir desde la voluntad de poder, desde la necesidad de expresarnos, esa fuerza en el ser siendo como bien puso de manifiesto Henri Bergson en La evolución creadora; nos pertenece a todos y a la vez nos hace coaligarnos con ese deseo posible. Vivir es ser más allá de las apariencias, son estas, esto, lo no desvelado por completo, las narraciones incompletas las que no traen la enfermedad y la muerte prematura: ¡no lo consistamos!; en nuestras manos esta mantenernos vivos y sanos, todos somos necesarios, todos lo sois para mi y yo para vosotros.

Al sabernos nosotros portadores de salud o enfermedad hacemos a los demás partícipes de la suya, libres frente a las creencias del sistema imperante en el que los actores fundamentales de mi salud son el médico, la tecnología hospitalaria, los fármacos empildorados y todo el modelo bio-médico en su conjunto. Debemos dejarnos ayudar sin lugar a dudas, pero nunca entregando nuestra responsabilidad, nuestro hacer y nuestra conciencia. Lo que creemos como verdad y las acciones que las siguen son el verdadero núcleo de nuestra salud, o de su ausencia. Busquemos razones críticas, siempre cuestionadas porque de ellas vamos construyendo nuestra realidad, también la biológica, sobre todo ella.

En nuestro caso es hora de hacerlo, nace con cierta claridad una forma -técnica la llamamos- que nos permite entender mejor a la persona en su recorrido vital y con ello hacerle partícipe de las trabas que adormecidas mitigan sus posibilidades a la hora de vivir con salud y consciencia las posibilidades que alberga de ser feliz y desarrollar su humanidad. Hemos descubierto una técnica sencilla para reconocer el origen de su enfermedad y desasosiegos. Nos ha llevado años de investigación académica y de trabajo en consulta, pero creemos que esta lista para poder ser divulgada y aplicada.

Creemos en su sencillez desde un trasfondo de complejidad, es en el fondo la aplicación de la inteligencia común de la que todos somos portadores. A la vez somos conscientes de que ha sido un largo recorrido el necesario para poder hoy hacerla pública.  Nos hemos pasado la vida buscando comprendernos hasta en los pequeños detalles, junto a la apuesta por la salud en su componente personal y profesional. Ahora el reto es importante, hacer posible la comprensión de una forma de mirar la realidad, lo que aparentemente parece desposeído de unidad, amorfo a la inteligencia hasta convertirlo en verdad, esa que siempre buscamos desde la razón.

Hoy somos conscientes que esta técnica debe salir a la luz, como una apuesta más que ayude a comprendernos mejor en aquello que no funciona bien, sea esto mental o corpóreo, para abrazar la posibilidad de curarnos y vivir más plenamente.

Domingo Barbolla Camarero · Asesor Filosófico

(+34) 639 893 036 · dbarbolla@asesorfilosofico.com

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